lunes, 14 de noviembre de 2011

TEORÍA UNIFICADORA DE LOS GÉNEROS RADIOFÓNICOS, Y LA IMPORTANCIA DE LAS AUDIENCIAS EN ESTE PROCESO

TEORÍA UNIFICADORA DE LOS GÉNEROS RADIOFÓNICOS, Y LA IMPORTANCIA DE LAS AUDIENCIAS EN ESTE PROCESO

La adaptación de una teoría de los géneros radiofónicos, ha sido motivo de debate por diversos autores para establecer y llevar acabo la verdadera estructura de un género específicamente radiofónico. Pero ¿qué es el género radiofónico?, ¿existen diferencias con el género informativo?, ¿Hay un distancia entre la teoría y la práctica profesional?
No obstante, una primera formulación teórica, que sintetiza las aportaciones teóricas, realizadas en los últimos 40 años en España nos permite definir a los géneros radiofónicos como rasgos constructivos que dan estructura formal a los contenidos del discurso de la radio. “Se entienden como modos de armonizar los distintos elementos del lenguaje radiofónico de manera que la estructura resultante pueda ser reconocida como perteneciente a una modalidad característica de la creación y difusión radiofónica1”, cada género establece una rutina o reglas de producción y por ello es modelo de enunciación. Al mismo tiempo que orienta al oyente para que pueda hacerse con el sentido del discurso y por ello se orienta como horizonte de expectativas del lector, el concepto de género es un proceso constructivo múltiple; en cuanto implica numerosos factores, histórico; en cuanto se actualiza en obras concretas y normativas; en cuanto responde a un principio de orden2.
Esto ha conllevado a varias aproximaciones, una de ellas es la establecida por Faus, realiza   una adaptación de la tradición anglosajona, la cual distingue entre el relato de los hechos y la valoración de los hechos, como criterio de clasificación de los géneros y propone la siguiente aproximación, Faus adopta el término de producto sonoro radiofónico como el resultado de una acción creadora en el campo de la comunicación sonora.
Así mismo Martínez Alberto, retoma la tipología  adoptada por Faus, a la información, el reportaje y la crónica , suma los géneros interpretativos para referirse a las diferentes modalidades de solicitación de opinión mencionadas por Faus, a diferencia de la teoría establecida por Prado, la cual hace una ruptura entre la teoría y la práctica profesional , reconoce que la estructura radiofónica tiene poco que ver con los medios impresos, que dichas estructuras son funcionales y dinámicas , y que además están guiadas por un intento de comprender el medio y darle mayor eficacia, pero no establece propiamente una tipología, Prado no expresa una tipología exhaustiva ni definiciones cerradas, realiza un aporte importante sin embargo, como es la distancia que se produce entre el estudio teórico de los géneros y la práctica profesional, la actividad profesional impone con sus rutinas productivas formas de contar que no se corresponden, en muchos casos con las definiciones tradicionales de los géneros aunque adopten su denominación.




Existen muchas más teorías de las cuales se quiere llegar a precisar la estructura propia de los géneros radiofónicos a las cuales hasta la actualidad no se ha podido llegar a un acuerdo, sin embargo a lo que se puede concluir es en tres cosas puntuales, en primer lugar el género periodístico se entiende en relación con la función que cumple, ya que es una respuesta estructural y estilística a las diferentes necesidades expresivas del hombre. En segundo lugar hay que tener en cuenta que los géneros están hechos de cultura e historia, por lo tanto los géneros no son algo cerrado y acabado, sino que son flexibles y dinámicos debido a la capacidad que tienen para adaptarse a los cambios en los estilos de vida y en los intereses de los ciudadanos, Por lo tanto se puede decir que los géneros son instituciones vivas, para ajustarse a las funciones propias a la actividad a la que sirven.
La participación de los grupos o colectivos estrechamente relacionados con los servicios y programas financiados con fondos públicos es en la actualidad un derecho social plenamente aceptado, lo que ha conducido en el marco de una cultura democrática a articular sistemas de representación en la administración y gestión de dichas instituciones. Así también, como ya señalamos, se ha producido la articulación progresiva de sistemas de evaluación en los que los ciudadanos más cercanos al programa adquieren cierta relevancia en el desarrollo de la evaluación
La participación de estos grupo que participan en las audiencias  denominados en el ámbito de la investigación evaluativa “stakeholders”  puede ser considerada al menos desde dos dimensiones, ética  y metodológica. Desde el punto de vista ético esto permite que el control sobre la evaluación deje de estar exclusivamente en manos de la administración, dotando así de capacidad de decisión a aquellos que en mayor o menor medida están afectados por el programa y su evaluación. El término inglés “stakeholder” que puede ser traducido por implicado o afectado, es descrito en el ámbito de la investigación evaluativa como el conjunto de personas cuyas vidas se ven afectadas por el programa y su evaluación lo definen, como: “distintos grupos interesados en los resultados de la evaluación, bien porque están directamente afectados por las actividades del programa, bien porque ellos son los responsables en tomar decisiones sobre el programa o sobre programas similares en otros lugares o momentos”. Este término, por lo tanto, da cabida a un potencial número de colectivos y  grupos que en mayor o menor medida tienen relación con la intervención evaluada, bien porque contribuyeron de alguna manera a su diseño y puesta en marcha, bien porque sus resultados les afectan directa o indirectamente, o incluso porque tienen relación con otro programa social similar que se realice en dicho momento o que vaya a ser puesto en práctica en un futuro.


Los nuevos medios electrónicos, han posibilitado el acercamiento y la transformación del público a comunidad, la unidad de este público tiene dos elementos en primer lugar un cierto grado de cultura  común , de una cierta cantidad de costumbres, sentimientos , tradiciones , ideas recibidas. En segundo lugar, los impulsos que proceden precisamente del medio, las informaciones, los comentarios y las sugestiones que le llegan de éste. Según Dan Gillmor, el padre del periodismo cívico el paso de público a comunidad se basa fundamentalmente en proporcionar las informaciones y las opiniones que su comunidad requiere y permitiendo que los lectores puedan aportar también informaciones y opiniones respecto a los hechos descritos en el diario y a otros que respondan en los intereses de los lectores, esto se trata de un doble compromiso del diario para con sus lectores y el compromiso del público que lo acaba convirtiendo en comunidad.
Es importante tener la idea de la estructura de los medios radiofónicos y poder sacar conclusiones al respecto  en conjunto  con la importancia y el estudio de la participación de las audiencias para poder hacerle frente a las incógnitas que surgan.





Entrevista realizada a Juan Alfonso Medianero Edgar, el día 12 de noviembre de 2011.









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